La actividad física extiende la vida de los pacientes diagnosticados de cáncer
En un artículo publicado en el número de Septiembre de British Journal of Sports Medicine los autores, tras analizar más de 70 estudios publicados, concluyen que en las personas diagnosticadas de cáncer, el riesgo de morir por el tumor disminuye a medida que aumenta la actividad física.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la práctica de dos horas y media de ejercicio por semana para conseguir efectos beneficiosos sobre la salud y que con la realización de cinco horas de ejercicio moderado por semana se obtienen beneficios adicionales. Los mismos beneficios se obtienen con la mitad de tiempo de ejercicio intenso. Aunque no existen recomendaciones específicas para los pacientes con cáncer se ha demostrado que a mayor actividad física menor mortalidad por cáncer de mama, colon y próstata.
Los investigadores observaron que con al menos dos horas y media de actividad física moderada por semana la probabilidad de morir por el cáncer se reducía 13%. Si la actividad física era más prolongada (4-5 horas), la probabilidad de morir por cáncer se reducía 27%.
El estudio también mostró que el ejercicio realizado tras el diagnóstico de cáncer reduce más la mortalidad por cáncer que el ejercicio realizado antes del diagnóstico. Los autores concluyen que el ejercicio realizado después del diagnostico del cáncer cambia la respuesta del organismo al cáncer y además que los individuos que realizan más actividad física vivirán más sanos.