¿Cómo se siguen los pacientes con cáncer de próstata?
El riesgo de recidiva se basa en el PSA pre-tratamiento, Suma de Gleason, cantidad de cáncer de alta grado, estadio clínico y afectación por el cáncer de los cilindros de la biopsia.
En pacientes sin tratamiento hormonal, el PSA en sangre detecta la recidiva antes que cualquier otra técnica diagnóstica y es la clave del seguimiento. Ningún paciente presenta recidiva local o a distancia después de la prostatectomía radical sin tener PSA detectable en sangre. El PSA se debería determinar tres meses después del tratamiento definitivo y posteriormente cada 6 meses durante cuatro años y después cada año. El tacto rectal no es necesario después de la prostatectomía radical si el PSA es indetectable, al igual que no es necesaria ninguna técnica radiológica. Un PSA detectable (0.2-0.4 µg/L) después de cirugía radical o un PSA persistentemente elevado después de radioterapia externa o braquiterapia sugiere realizar estudios diagnósticos aunque las técnicas radiológicas se deberían reservar para casos con PSA superior a 10 µg/L. La realización de biopsias se debe reservar para los casos en los que se considera la realización de un tratamiento local. Para intentar determinar si la recidiva es local o a distancia, se tiene en cuenta el PSA pre-tratamiento, el grado, la invasión de ganglios o vesículas seminales, el intervalo hasta la elevación del PSA y el tiempo de doblaje del PSA.